martes, 20 de septiembre de 2011

LA ACAMPADA DEL 15M EN LA PLAZA MAYOR ERA CONOCIDA POR EL AYUNTAMIENTO DESDE HACÍA MÁS DE QUINCE DÍAS Y NINGUNA OBJECIÓN PLANTEÓ SOBRE SU DESARROLLO.


El 15M habla de lucha contra la corrupción y los privilegios de los políticos a través de la transparencia política y la participación ciudadana, no de lo bonito que es el coche del alcalde cuando acude a los cócteles a los que le invitan, sólo del coste inútil que supone a los ciudadanos.

Desde el 15M Acampada Salamanca queremos salir al paso de la conducta electoralista del Ayuntamiento de Salamanca que, a través del diario oficial, pretende oponerse a nuestras actividades reivindicativas en contra de la corrupción, los privilegios políticos, la falta de separación de poderes y en favor de la participación ciudadana, entre otras reivindicaciones que estamos realizando en la Plaza Mayor de Salamanca, desviando la cuestión acerca de lo bonito o feo que quedan tiendas de campaña en el ágora pública. Lo que interesa en estos momentos a la ciudadanía, obviamente, es que más del 40% de los jóvenes se encuentran en paro, mientras se recortan los servicios públicos esenciales de educación, sanidad o policía.

En primer lugar el Ayuntamiento de Salamanca es conocedor de estas actividades desde hace varias semanas, teniendo el deber y el derecho de plantear todas las objeciones que fueran oportunas, dado que la ley orgánica que regula el derecho constitucional de reunión así lo establece. Así pues, parece fuera de lugar manifestarse y proponer alternativas a toro pasado, dos días antes, cuando era conocedora desde hace más de 15 días. La prueba es que durante estas mismas actividades, realizadas con el mismo formato de acampada, en La Alamedilla, La Plaza Barcelona o el Barrio de San José, no comunicó nada ni a nadie al respecto, siendo su deber hacerlo.

En segundo lugar las únicas objeciones planteables que la Constitución permitiría son las derivadas del respeto a otro derecho fundamental, en este caso el de seguridad ciudadana. Este sería el único fundamento que permitiría alterar o modificar los formatos de actuación reivindicativa. Por tanto, la supuesta alegación de daño al paisaje y afeamiento, no parece que sea más que mera actuación electoralista que, utilizando a los indignados, pretende atacar al Desgobierno de la Nación a través de la Subdelegación, cuestión que no nos importaría en absoluto, mientras no se nos instrumentara, como es el caso. 




El PP dice que Rubalcaba nos utiliza, pero en realidad el mayor beneficiado de nuestra acción de protesta es el mismo PP, como observaremos en las próximas elecciones generales, donde ningún indignado pedirá ningún voto para el PSOE, co-causante de los grandes males de este país.

Desde el 15M hubiéramos estado dispuestos a entablar conversaciones para mejorar nuestras instalaciones con el Ayuntamiento, si verdaderamente esa fuera su intención, en la etapa de planificación de las actividades. Para eso están los plazos legales que el Consistorio ha incumplido, a propósito con motivos electorales, en vez de estar discutiendo por qué este mismo Ayuntamiento tiene las peores notas de España en transparencia económica-financiera (0,5 sobre 10), como así lo declaran los informes de Transparencia Internacional, y cómo el señor Mañueco pretende mejorar estos datos.




En tercer lugar la Subdelegación no permite ni autoriza, aunque muchas veces se asegure lo contrario. La Subdelegación se limita a pedir informes al resto de autoridades y especialmente a la policía, los únicos que pueden estudiar las posibilidades de producirse alteraciones del orden público, en defensa del derecho a la seguridad ciudadana. La Subdelegación puede sugerir modificaciones, en base a ciertas objeciones, que deben presentarse en plazo (lo que no ha ocurrido) entre las cuales no está lo bonito o feo de un toldo, dado que esas se realizan directamente a los promotores.


Por último recalcar que no es precisamente el Ministerio de Interior nuestro mejor amigo, puesto que tenemos causas judiciales pendientes y estamos preparando informes, junto con Amnistía Internacional, para protestar por las actuaciones del Gobierno del PSOE respecto a nuestras actividades de protesta, las cuales precisamente van enfocadas directamente a su pésima gestión, maniatada por las CCAA, los poderes financieros y los gobiernos de Alemania y Francia, como el propio futuro Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido ante los empresarios catalanes hace unos días y que ha sido publicado en diarios económicos y financieros


Así pues, si quieren pegarse que se peguen, pero no nos utilicen. Sólo preguntar al Ayuntamiento que si no le gustaba la acampada en la Plaza Mayor por qué no lo dijo cuando debía, cumpliendo así la legalidad vigente y la buena fe que se le debería presumir a nuestros representantes políticos, incluso en campaña electoral.

La ley obliga a tod@s, incluido el Ayuntamiento de Salamanca y su excelentísimo señor Alcalde, D. Alfonso Fernández Mañueco.



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