jueves, 21 de julio de 2011

Marcha Charra: Cuaderno de bitácora. Día 5.



Diario de la marcha, día 5. 17 de Julio

El día anterior nos propusimos levantarnos a las 5:30h de la mañana para salir a una hora razonable, ya que la marcha hasta Ávila se planteaba larga y algo dura, sin embargo, debido al cansancio acumulado, nos levantamos a las 6:15h, recogimos nuestras pertenencias, desayunamos café con galletas y seguidamente nos reunimos el grupo de Marcha en la plaza mayor de San Pedro del Arroyo, mientras las unidades de Transporte y Coche-escoba, recogían el campamento, que esta vez no contó con tiendas de campaña.

El grupo de marcha salió a la 7:30h, iniciando todo el trayecto por caminos y carreteras de servicio paralelas a la autovía, ya que era la ruta más rápida hasta nuestro destino. Casi a la mitad del camino, dos de nuestros compañeros tuvieron que ser recogidos por el coche-escoba, ya que debido al cansancio y a molestias en las piernas, no era aconsejable que continuaran la marcha a fin de evitar lesiones y males peores. El trayecto de esta jornada se presentó bastante trabajoso, teniendo en cuenta que es ya el quinto día de marcha y hubo tramos duros en los que hubo que subir pendientes escarpadas, aunque el calor sólo fue una molestia en las horas finales.

Llegamos a Ávila sobre las 14:00, entrando en la ciudad por el puente Adaja, donde nos esperaban nuestros compañeros abulenses para recibirnos. La acogida no podría haber sido mejor, ya que nos dieron todo lo que necesitábamos, material y emocionalmente.

Nos instalamos en la plaza El Grande, emblemática plaza donde surgió Acampada Ávila y donde ahora tiene su punto de información permanente. Después de comer allí y ducharnos en casa de varios compañeros que se ofrecieron a acogernos, nos dirigimos de nuevo hacia la plaza para comenzar la Asamblea.

En esta se trataron, sobre todo, temas relacionados con la organización de la Marcha y el futuro del Movimiento. Este debate acerca de la percepción que tiene la sociedad sobre las reivindicaciones que defendemos, consiguió subirnos la moral a algunos miembros algo flojos anímicamente. A continuación, integrantes de ambas acampadas, ofrecieron un pequeño concierto que reunió un buen grupo de gente a su alrededor. Tras la actuación, montamos las tiendas y se proyectó 15M: el documental.

Tras una breve velada de tertulia la gente empieza a notar el cansancio y hacemos uso de las tiendas, acompañados por algunos de nuestros nuevos compañeros de camino, que comparten la efímera acampada al pie de los ilustres de Ávila con nosotros.

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