sábado, 23 de julio de 2011

Marcha Charra: Cuaderno de bitácora. Día 9.


 Lo sentimos por el desorden y la demora, pero estamos perdidos por los mundos de Dios y hacemos lo que podemos:

Día 9. San Rafael – Villalba.

Salimos de San Rafael a las 7:15 y nos encontramos a la Guardia Civil, que nos escoltará durante el resto de la jornada, esperándonos a la salida del pueblo. A los pocos minutos de partir llegamos al peaje de la A-6, armados con pancartas que denuncian las irregularidades en la concesión de la autopista que tanto afectan a los vecinos de distintas ciudades y arropados por un convoy de una decena de vehículos. Allí, otros miembros de la Guardia Civil intentan detener nuestro avance. Son completamente ignorados y la Marcha Noroeste entra en la autopista sin ningún tipo de problema y sin que sea necesario ninguna clase de enfrentamiento. Tras avanzar unos centenares de metros los caminantes son conminados a avanzar por el carril reversible. De nuevo, la sugerencia de los agentes es descartada y la Marcha continúa impertérrita con su caminar, lento pero seguro. Estas decisiones obligan a habilitar el túnel adicional para el tránsito de los vehículos, lo que lleva aproximadamente 10 minutos, por lo que los perjuicios para los conductores son mínimos y, aún así, se consigue demostrar la fuerza de nuestra unidad.

Los caminantes atraviesan el túnel de Guadarrama eufóricos, sólo se oyen cánticos y se ven sonrisas. Se tarda casi dos horas en recorrer los tres kilómetros que nos separan del lado opuesto del túnel, ya que el ambiente festivo que nos impregna a todos hace que avancemos con lentitud.

A la salida del túnel se realiza una sentada simbólica y se continúa por la autopista hasta la primera salida, a unos 5 kilómetros. Desde allí se continúa por carretera nacional, pasando por Guadarrama, donde nos reciben varios vecinos con vituallas, ánimos y efusivos abrazos.

A unos dos kilómetros de Villalba, un nutrido grupo de compañeros de la localidad salió al encuentro de los caminantes con pancartas y brindándonos una recibida que a más de uno le arrancó unas lágrimas. Nos condujeron al Parque de las Bombas, donde nos esperaban con una gigantesca comida, nos llevaron a San Rafael a recoger los coche, nos prepararon un pabellón con hospital de campaña montado por Cruz Roja, nos ofrecieron sus casas e incluso se ofrecieron a lavarnos la ropa. Con todo esto, la gente de Villalba y los pueblos de los alrededores, nos abrazaban llorando y dándonos las gracias por estar allí. IMPRESIONANTE. Muchísimas gracias a todos, de todo corazón, por regalarnos uno de esos momentos que seguro vamos a guardar para toda la vida y por demostrarnos que no debemos perder la fe en la humanidad.

Después de instalarnos, comenzamos con la Asamblea del pueblo que estuvo plagada de intervenciones de los vecinos así como de anécdotas y vivencias personales que los caminantes compartieron con la multitud allí reunida.

Para terminar la noche, disfrutamos de un periodo de relajación en un centro social okupado autogestionado al que fuimos invitados y donde se realizaron monólogos, actuaciones y proyecciones para los asistentes.

Sin ninguna duda, un día para recordar y una gran satisfacción para todos los caminantes.

Todos las entradas