Hoy nos hemos levantado a las
6:30, ya que se aprobó en la reunión de la pasada noche retrasar la hora de
partida, al ser la de hoy una etapa corta. En esta reunión se trataron los
problemas de la jornada pasada y se organizó minuciosamente la de hoy, por lo
que la caminata ha transcurrido sin problemas.
Tras el desayuno, sobre las 8:00,
y mientras los caminantes iniciaban el trayecto, los integrantes de las
Unidades de Logística y Escoba recogían las tiendas y demás enseres del grupo,
para dejar el acogedor paraje que nos había servido de campamento en perfectas
condiciones.
Al terminar esta tarea, la Unidad
de Transporte I se ha encargado de preparar la llegada a San Pedro del Arroyo,
buscando lugares para la Asamblea, dormir y reunirnos durante la tarde, así
como de difundir información sobre nuestra llegada y nuestros objetivos. La
Unidad de Transporte II ha informado en los pueblos de paso y la Unidad Escoba
se ha adelantado a los marchantes para asegurar la ruta y evitar retrasos
innecesarios. Tras comprobar que podían seguir por el camino trazado sin
problemas, dar las explicaciones pertinentes y reponer de alimento y bebida las
mochilas de nuestros compañeros, ha partido hacia Ávila para realizar las
compras del día y reunirse con el grupo de Marcha abulense, quedando la Unidad
de Transporte II como Unidad Escoba.
Para los caminantes ha sido una
etapa breve, teniendo en cuenta cómo fueron las anteriores. Ésta ha sido de unos
14 kilómetros, en terreno bastante llano y, aunque el día fue caluroso, lo soportamos
bien.
Llegamos a destino sobre las
14:00 y tras la comida nos reunimos con algunos vecinos en el bar, creándose un
debate espontáneo sobre economía muy interesante. A las 20:00 llegó el turno
para una nueva desilusión, ya que se acercó gente hasta la plaza, pero ninguna
persona se animó a unirse a nosotros. La extraña actitud de los vecinos de San
Pedro del Arroyo consistió en echar un vistazo al grupo, esperar unos minutos
y, suponemos que por no haber nadie aún, dar media vuelta y volver a desaparecer.
Tras invitar a varios viandantes a tomar parte de la Asamblea y no obtener
resultados positivos, la Asamblea se suspendió y pasamos a realizar un pequeño
concierto para intentar atraer a la gente. Tras la actuación, cenamos y nos
instalamos en un frontón semicubierto para pasar la noche.
Por lo visto, los grandes pueblos
no brindan la acogida que esperamos de la gente.