Crónica de la etapa Peñaranda de Bracamonte - Crespos.
Día 3, 15 de Julio del 2011
Nos empezamos a levantar a las 6
y media de la mañana, preparamos el desayuno a base de café, galletas y
yogures. Seguidamente, cargamos parte de la acampada en los coches de
materiales y a las 9 salieron compañeros de Peñaranda a pié, mientas los coches
iban directamente a Crespos, el punto de destino de este tramo. Tras pasar un
rato de descanso en el bar, uno de los
grupos fue preparando la comida, en una terraza cedida amablemente por el bar
“Sindical”, mientras los ocupantes del otro vehículo fueron a hablar con el
teniente de alcalde, para informar de nuestro paso, estancia en el lugar y
posibles sitios para montar la acampada y pernoctar; el coche escoba tuvo que
llevar a una compañera a Salamanca, la cual, tristemente y a su pesar, tuvo que
abandonar la Marcha por motivos laborales; además, aprovechando el paso por
Salamanca, el coche escoba fue a recoger pasquines a fin de seguir con la capacidad
de información que la Marcha requiere. A la vuelta de este coche a Peñaranda y
del que había partido para gestionar la estancia en Crespos, se cargó lo que
quedaba de la acampada para reunir todo el material en dicho pueblo. Debido a
fallos organizativos de comunicación y planificación en el día anterior, el
grupo de caminantes se quedó sin coche escoba, y por a unas indicaciones mal
dadas, tomó un camino incorrecto, se quedó sin agua, y tuvo que ser auxiliado
por el coche de materiales, que fue relevado por el coche escoba. Este se
perdió dos veces, debido a que el trazado de las vías no coincidía con el mapa
topográfico de la Marcha, algo anticuado. Al fin se encontró a los caminantes,
los cuales iban por una ruta equivocada y se les guió hasta Crespos, entrando
por la calle Camino del Calvario a las 4 del mediodía, en la que fue la jornada
más dura y caótica de la Marcha.
Ya con todo el grupo reunido,
comimos un revuelto de patatas con huevo, tras lo cual dos caminantes marcharon
con el coche escoba a Peñaranda, único sitio del lugar con Internet, para
enviar la información de la Marcha a Acampada Salamanca. Mientras el resto del
grupo se dirigía a las llamadas “fuentes”, unas piscinas naturales a unos dos
kilómetros de Crespos, a darse un baño, montar la acampada y descansar de la jornada.
Terminado esto, aproximadamente a las 8 de la tarde, la mayor parte de la
marcha se dirigió al pueblo, a fin de llevar a cabo la asamblea, mientras otros
dos se quedaban en la acampada, organizándola, recogiendo materiales, y
preparando la cena (consistente en embutido, latas en conserva y una macedonia de
frutas con chocolate fundido). Mientras se reorganizaba el campamento, en el
pueblo un grupo participaba en la asamblea, mientras otro se separó y se fue al
bar “Sindical”, a hablar con la gente allí reunida, llevándose ambos grupos una
buena impresión de la gente, y viceversa.
A las 10 y media de la noche, una vez
terminada la actividad en el pueblo, la marcha se reunió en la acampada,
cenamos, y seguidamente nos reunimos para repasar las actividades del día,
rectificar fallos, y planificar el día siguiente. Terminado esto, sobre las 12
de la noche, mientras dos de los compañeros pasaban el acta de la asamblea, el
resto nos fuimos poco a poco a dormir, y a las 2 de la mañana ya toda la
acampada dormía en un merecido descanso.