El día 10 de Junio
Acampada Salamanca había convocado un acción directa a las 20.30
para la charla-coloquio de D.Alfredo Dagnino Guerra, presidente de
Radio María de España y presidente-director general de la fundación
Intereconomía : “Necesidad de un proyecto de regeneración para
España”. Esta acción directa consistía en una performance e
intervención crítica, todo ello realizado de forma pacífica.
Nuestrxs compañerxs fueron expulsadxs de la sala bajo gritos e
increpaciones. Después, de manera espontánea, se sucedió una
manifestación en la inmediaciones del edificio de Caja Duero, donde
se realizaba esta charla, a la espera de Alfredo Dagnino.
Al salir éste y los
representantes de la episcopal camino de la Hospedería Fonseca los
indignadxs les acompañan junto a la policía nacional sin que se
suceda problema alguno. Allí realizan una sentada, tras la cual se
dispersan y los acampadxs vuelven en grupos reducidos a la Plaza 15M
(Plaza Constitución)y es en este trayecto cuando uno de los gupos,
15-20 personas, se encuentran con el todavía alcalde Julián
Lanzarote, cuatro policías locales y dos secretas. Los secretas
increpan a los indignadxs, quienes siguen avanzando mientras que las
fuerzas de seguridad hacen un cordón policial. Durante este
recorrido se producen varias amenazas de la policía que hacen
referencia a agresiones y a la concentración convocada para el día
siguiente. Llegan a la Plaza del liceo y el cordón impide avanzar al
grupo. Varias personas recuerdan a la policía la libertad ciudadana.
La policía llama a otros efectivos, aumentando así su número y
pasan a ser casi una veintena.
Amenazan a una compañera
que está con un móvil y otro compañero acude a ayudarla: pide que
se identifique, pero no le facilitan el número de placa. Saca el
télefono y es en ese momento cuando el policía se abalanza sobre
él, propinándole golpes en el costado y un porrazo en la cabeza. Lo
intentan arrastrar y detener. La compañera está grabando con el
móvil todo el proceso, por lo cual es agarrada y agredida. Le quitan
el móvil y le roban la tarjeta de memoria.
La policía les agrede a
todos con spray pimienta, por el cual dos compañerxs han resultado
heridos en los ojos y han ingerido el spray. La policía agrade a uno
de estos compañerxs con patadas mientras está en el suelo, y otra
compañerxa, en medido de la revuelta, recibe un cabezazo en la cara
que le provoca una contusión en la nariz.
En este proceso varios
policías se quitaron la identificación para actuar y no facilitaron
su número de placa en ningún momento.
Acampada
Salamanca sostiene que la libertad de expresión es un derecho
inalienable que cualquier sistema
que quiera considerarse democrático debe no solo cuidar sino
fomentar. El hecho de que las
molestias ocasionadas por el libre pensamiento se traduzca en
continuas agresiones y represiones por parte de las fuerzas de
seguridad del Estado nos hace reforzar aún más nuestra posición.
Tenemos voz, no miedo.